martes, 14 de julio de 2015

Traer paz al mundo.


Mandalas.


Chakras Alineados.


Luz.


Conexión espiritual elevada con el ser superior.


Nuevos Niños, Nuevos Hombres.

Una nueva raza humana, más sensible y democrática, menos autoritaria y manipuladora, ya comienza a poblar el Planeta. Se trata de seres especiales aunque tan terrenales como sus padres. Solo que, a diferencia de estos, traen consigo la tarea de propulsar cambios en la humanidad.
Bautizados como Niños Indigo, estos muchachos tienen la capacidad de ver mas allá de los espectros de la Luz, escuchar todo tipo de sonidos, incluso su propio fluido sanguíneo, y denotan una destacada hipersensibilidad táctil. “Los Niños índigo, como su nombre lo sugiere, no son Niños azules, sino que se les denomina así porque su aura, o campo energético, tiende a reflejarse dentro de los colores añiles, azules, manifestando la utilización de centros energéticos superiores”, asegura Maria Dolores Paoli, especialista en Psicoespiritualidad.
Es por esto que se les adjudican grandes dosis de intuición, que se demuestra en el desarrollo de la telepatía, cualidades para predecir el futuro, y hasta reconocer la presencia de seres etéreos como hadas y duendes a su alrededor. Además, algunos menores llegan al mundo con el don de la sanación.

Hay cuatro tipos diferentes de Índigos- según "autores internacionales"


1. El humanista: el primero es el Índigo humanista que está destinado a trabajar con las masas. Ellos son los medicos, abogados, profesores, comerciantes, ejecutivos y políticos del mañana. Ellos servirán a las masas y son muy hiperactivos y extremadamente sociables. Ellos hablarán con todo el mundo, siempre en forma muy, pero muy amigable. Ellos son torpes y muy hiperactivos. Algunas veces se estrellarán contra una pared porque olvidaron poner los frenos. Ellos no saben cómo jugar con un juguete, pero le sacarán todas las partes que contengan y probablemente después no lo vuelvan a tocar. Son del tipo de persona al que hay que recordarles las cosas permanentemente, porque a menudo se olvidan de las órdenes simples y se distraen. Son lectores feroces.
2. El conceptual: Los Índigos conceptuales están más interesados en proyectos que en personas. Ellos serán los ingenieros, arquitectos, diseñadores, astronautas, pilotos y militares del mañana. Ellos no son torpes, por el contrario, son niños muy atléticos. Son controladores y la persona que más tratan de controlar es a su madre si son niños, y a su padre si son niñas. Este tipo de Índigo tiene tendencia a la adicción, especialmente a drogas durante la adolescencia. Sus padres deben vigilar estrechamente sus patrones de comportamiento.
3. El artista: El Índigo Artista es mucho más sensible y su cuerpo a menudo es más pequeño, aunque eso no es una regla general. Están más inclinados hacia el arte, son muy creativos y serán los profesores y artistas del mañana. Sea lo que sea a lo que se dediquen, siempre estarán orientados hacia el lado creativo. Dentro del campo de la medicina, serán cirujanos o investigadores. En el campo de las artes, serán los actores. Entre los 4 y los 10 años, ellos pueden involucrarse en hasta 15 actividades creativas diferentes, le dedicarán 5 minutos a una y luego la abandonarán.
4. El interdimensional: El Índigo interdimensional es mucho más grande que los demás índigos, desde el punto de vista de la estatura. Entre los 1 y 2 años ya no les podrá decir nada. Ellos dirán: "Yo ya lo sé" o "Yo puedo hacer eso", o "Déjame sólo". Son ellos quienes traerán nuevas filosofías y espiritualidad a este mundo. Pueden llegar a convertirse en bravucones y jactanciosos porque son mucho más grandes y también porque no encajan en ningún patrón de los otros 3 tipos.



¿Como son las personas índigo y cristal?


como saber si eres un Adulto Indigo.


Niño, Adolescente, Adulto- Indigo

El Niño Índigo

El Índigo como niño es activo, energético e imaginativo. Se pueden entretener ellos mismos y jugar en su propio mundo por horas. Con frecuencia tienen amigos imaginarios, y adoran a las hadas y los delfines.
Los niños con frecuencia tienen más de una tendencia hacia el comportamiento hiperactivo y destructivo. Esto está probablemente determinado culturalmente por la necesidad de nuestra sociedad por expresar el dominio del hombre, el cual es adquirido por ellos a una etapa temprana.
La inteligencia excepcional de los Índigo puede ser exasperante para los adultos. A ellos no se les dirá “qué hacer”, sino que querrán debatir y negociar cada instrucción. Hasta que el padre aprenda que se le está enseñando a respetar el derecho a elegir del niño, y honrar esa elección,  ellos continuarán confrontándose en cada oportunidad con la lucha de poderes y batallas de voluntad.
La forma correcta de manejar a un Índigo es estar deseoso de negociar, explicar y ofrecer opciones. Las instrucciones vacías de “haz lo que se te dijo” solamente producirán hostilidad o indiferencia.
A los Índigo con frecuencia no les gusta la escuela intensamente. Se aburren con el paso lento (para ellos) y las tareas repetitivas consideradas adecuadas para los niños por los maestros que no entienden su inteligencia.
Ellos batallan con la autoridad y la presión social, que pueden ser bastante agobiantes para un alma índigo joven con poco entendimiento real del “poder sobre otros”, de los estados comunes de dominación y sumisión para la sociedad de la Tierra.
Los problemas experimentados en la escuela incluyen el DDA y el DDAH, un resultado del aburrimiento y la irritación. Aprender incapacidades como la dislexia con frecuencia también reflejan las formas de ser y pensar utilizada por los Índigo.

El Adolescente Índigo

Como la mayoría de los adolescentes, los Índigo alcanzarán la transición del estado de pubertad y se volverán mal humorados e introvertidos  ya que su cuerpo cambia. Sin embargo, en esta etapa, los Índigo jóvenes con frecuencia comienzan a ver a través del intenso materialismo y los dramas de víctima que forman la bases de la mayoría de la vida de los adultos en el mundo moderno.
En este punto ellos con frecuencia se “desconectan” de estos estilos de vida y optan por “alternativas” que consideran con más significado o más divertidas o sólo simple reto a los adultos.
Desafortunadamente, muchas de estas incluyen la cultura de las drogas y varias fiestas de trance que incluyen estados de felicidad inducidos químicamente que son cortos y provocan adicción.
En este punto, el adolescente está expresando su ira y rechazo a un sistema que no ofrece nada de valor al alma índigo. Los padres pueden llevar a sus hijos a programas de Rehabilitación, pero ellos en realidad necesitan en verdad preguntarse por qué tales seres inteligentes y creativos con frecuencia parecen querer auto-destruirse.
Otra forma de comportamiento adolescente auto-destructivo sucede cuando el niño enfrenta los valores de los padres y busca sobrellevarlos. Esto puede ser alarmante, ya que los Índigo por naturaleza son dotados y talentosos de manera excepcional. Estos Índigo con frecuencia desarrollan fenomenales habilidades académicas y técnicas para ganar reconocimiento y éxito, pero sacrifican el desarrollo emocional lo cual puede dañar enormemente más adelante su vida cuando busquen crear uniones significativas.

El Adulto Joven Índigo

En sus veintes y a principios de sus treinta, los Índigo generalmente caen en uno de los dos grupos.
El primer grupo sigue un camino “feliz” y crea afluencia, generalmente a través de una carrera en TI o las Artes. Buscan relaciones estables y tener hijos y crear familias. Pero batallan con las exigencias y normas de los sistemas de matrimonio, familia y empleo. Sus almas Índigo luchan por expresar sus esencias y permanecer leales a quienes son mientras todavía están logrando el “éxito” como es dictado por nuestra cultura.
El segundo grupo opta por “separarse”, y con frecuencia los individuos viajan extensamente, volviéndose un “ciudadano global” y batallando para establecerse en algún lugar. Estas personas con frecuencia no tienen una carrera o trabajo arreglados, y viven un alternativo estilo de vida que incluye las drogas. Mientras que con frecuencia claman ser felices, también están frustrados por su incapacidad económica para aspirar a esas actividades “normales” de crear una familia y contribuir a una comunidad. 
Ambos grupos están intentando redefinir lo que significa ser un adulto en el mundo contemporáneo, y encontrar formas de vivir su verdad mientras encuentran la felicidad y la estabilidad como adultos. Son la generación que está definiendo nuevas elecciones y nuevas opciones para la vida adulta en la Nueva Tierra.




Cómo vivir como un índigo

En medio de un mundo que no los entiende y al ser criados por padres que no saben cómo tratarlos -que confunden su forma de ser con hiperactividad o inadaptación al sistema-, las potencialidades de los índigos se ven algo transgredidas. “En general las características se mantienen toda la vida, sin embargo, las condiciones paranormales se van perdiendo por efectos de una educación muy racional o porque la persona teme ser incomprendida o malinterpretada”, plantea Morales. Tanto para los padres de un niño índigo como para quienes lo son, vale la pena entender que desde pequeños se les debe escuchar, valorar y respetar, nunca forzarlos a hacer cosas que no quieren. “Se deben negociar las normas, ponerlos en colegios donde se les permita desarrollar su individualidad, facilitarles libros de acuerdo a su área de interés, darles alimentos y bebidas naturales”. En vez de medicarlos para solucionar “problemas” con ellos, como es muy común, hay que optar por medidas que se ajusten a su esencia.


“Responden excelentemente a las terapias energéticas, a los remedios naturales, la homeopatía y les hacen muy bien los alimentos y bebidas naturales, sin aditivos químicos, colorantes y azúcares. Se benefician del contacto con la naturaleza y prácticas como el yoga, tai chi y les encanta el reiki”. Hay un aspecto clave “si un índigo encuentra el equilibrio, puede convertirse en un individuo muy fuerte, sano y feliz”.

Cómo Reconocer un Índigo



Con frecuencia se me pregunta en el curso de mi trabajo cómo reconocer a un Índigo. La respuesta obvia sería verificar el color del aura. Pero no, no todos los Índigo tienen auras azul oscuro todo el tiempo. El término “Índigo” se refiere al estado del alma y no al color del aura, el cual en el humano promedio cambia día a día dependiendo del humor y el interés. Loas clarividentes que leen el alma establecen que son capaces de identificar a los Índigo.
Sin embargo, es fácil identificar a un Índigo por su sensibilidad, creatividad, espiritualidad y patrones generales de comportamiento.
Cuando niños, ellos lucen como otros niños, aunque con frecuencia son bellos físicamente con ojos penetrantes. Siempre son altamente inteligentes y llenos de preguntas y exigencias. Ellos son energéticos y activos y tienen voluntades fuertes y un fuerte sentido de su propio valor e importancia. Ellos saben que son especiales y que están aquí para hacer algo significativo.
Ellos están orientados por el lóbulo derecho del cerebro, y generalmente son atraídos a las ocupaciones de éste tales como música, arte, escritura y espiritualidad. Ellos adoran los cristales y el reiki y la meditación y el yoga.
Son muy apasionados e intensamente leales a sus amigos, de los cuales siempre tienen muchos. Ellos creen en la honestidad y la comunicación en las relaciones. Con frecuencia son confundidos por la deshonestidad y la manipulación y otras formas de comportamiento egoísta considerado normal por sus mayores.
Su actitud hacia el dinero es o rechazarlo ya que es innecesario o estar muy concientes de su poder y buscar crear, con frecuencia exitosamente, afluencia para ellos mismos.
Una característica clave de los Índigo con frecuencia es la ira. No seguirán órdenes por las tan llamadas “figuras de autoridad”. En un nivel profundo, los Índigo no reconocen la “autoridad”. Ellos saben que todos somos iguales, entonces son enfurecidos por aquellos que asumen la autoridad y se comportan dictatorialmente, ya sean padres, maestros o jefes.

Es aquí donde son importantes como maestros – nos están enseñando a apropiarnos de nuestro poder y a respetarnos a nosotros mismos, no cediendo nuestro poder a aquellos que lo exigen. Nos están enseñando más allá a valorar nuestros seres creativos y espirituales y no colocar mucho valor a los logros materiales.


El adulto índigo se caracteriza por:

No encaja: El índigo es una persona muy sensible, inteligente y creativa, disfruta haciendo cosas, tienen profunda empatía por otros, pero también intolerancia ante la estupidez; puede tener problemas con el enojo y la ira. Se siente diferente a la masa, no encaja, le cuesta adaptarse, es modelo para otros. Se resiste ante la autoridad y el sistema laboral jerárquico, prefiere esfuerzos cooperativos, posiciones de liderazgo o trabajar solo.

Ha tenido experiencias psíquicas: Nos referimos a premoniciones, ver ángeles o fantasmas, experiencias fuera del cuerpo, escuchar voces. Al poder conectar con otras dimensiones, pueden ver el aura, percibir la energía de personas y lugares, soñar o saber cosas que ocurrirán en el futuro, adivinar el pensamiento, tienen amigos imaginarios, ver elementales, ángeles, seres desencarnados, etcétera.

Ligados a lo espiritual: Busca el significado de su vida y comprensión del mundo a través de religión o espiritualidad, grupos y libros de autoayuda.

Quieren mejorar el mundo:Siente un ardiente deseo de hacer algo para cambiar y mejorar el mundo, pero puede tener problemas para identificar su camino.

Tiene problemas con los sistemas que considera ineficientes, como por ejemplo, político, educativo, médico y legal. En la infancia…: Tiene una clara conciencia de sí mismo, es muy perceptivo e intuitivo, trae una sabiduría innata, desarrolla el pensamiento abstracto desde pequeño, es dotado y/o talentoso, soñador y visionario.

Creativo: Aprende de manera reflexiva y no repetitiva cosas diferentes, pero cuando tiene suficiente conocimiento, los dejan por aburrimiento.

No comulga con el sistema escolar actual, es rebelde a las normas y estructuras, tiene dificultades con la disciplina y la autoridad, no responden a mecanismos de culpa, quieren buenas razones. Hipersensible: Poseen una gran sensibilidad por la naturaleza, y mucha conexión de tipo espiritual, probablemente se le diagnosticó como niño con síndrome de déficit atencional con y sin hiperactividad.

No a la mentira: Le desagrada la mentira y la falsedad, tienen un desarrollado sentido de justicia, son sanadores, hipersensibles visual, auditiva y kinésicamente, se conectan con la otra dimensión, pudiendo ser videntes o perciben una realidad que otros no ven. Wendy Chapman, la experta norteamericana autora de varios libros relativos al tema, aporta otros detalles, basándose en sus investigaciones. Son inteligentes, aunque tal vez no hayan tenido las mejores notas. Siempre necesitan saber por qué; especialmente, por qué se les está pidiendo que hagan algo. Les disgustaba y quizás incluso odiaban gran parte del trabajo repetitivo y obligatorio de la escuela. Eran rebeldes en la escuela en cuanto a que se negaban a hacer la tarea y rechazaban la autoridad de maestros o querían realmente rebelarse pero no se atrevían, generalmente debido a presión de los padres.

Es posible que hayan experimentado depresión existencial temprana y sentimientos de impotencia. Estos últimos pueden haber ido de tristeza a desesperación total. Sentimientos suicidas durante la secundaria o antes no son inusuales en el índigo adulto. Tienen dificultades en empleos dedicados al servicio. Los índigos se resisten ante la autoridad y el sistema laboral jerárquico. Prefieren esfuerzos cooperativos, posiciones de liderazgo o trabajar solos.

Pueden ser extremadamente sensibles en lo emocional, incluso llorando ante el menor motivo (sin protección). O pueden ser lo opuesto y no mostrar ninguna expresión de emoción (protección completa).

Sienten frustración o rechazo hacia el tradicional “sueño americano”(trabajar 8 horas, matrimonio, 2,5 hijos, casa con cerco blanco, etcétera). Tuvieron pocos o ningún modelo índigo a imitar.


Pueden ser sensibles a la electricidad: relojes no funcionan o lámparas se apagan cuando caminan por debajo de ellas, equipos eléctricos funcionan mal o se queman lamparitas. Son muy expresivos sexualmente o pueden rechazar la sexualidad por aburrimiento o con la intención de lograr una conexión espiritual más elevada. Pueden explorar tipos alternativos de sexualidad. Buscan el significado de sus vidas y comprensión del mundo




Indigo



Se les denomina índigo porque su aura contiene una gran cantidad de color azul índigo, el color de la intuición y la espiritualidad. Después de la Segunda Guerra Mundial empezaron a nacer índigos, aumentó su número en los años 70 y se hizo un fenómeno más masivo en los años 80”


Su tarea es aceptarse, valorizarse y encontrar su particular misión en la vida, haciendo uso de todos los talentos que tienen y de su elevado nivel de conciencia, para ser un real aporte a la evolución planetaria, plantea la experta, quien nos ayuda a dilucidar qué adultos se ajustan a estas características.